Por qué las tasas de lactancia son tan bajas
Escrito por Cristina Briceno
Solo el 48% de los niños y niñas a nivel mundial reciben leche materna. Y se estima que para 2025 la cifra aumente a un 50%. La evidencia científica ha dejado claro que un parto con mínima intervención y la práctica de mantener al recién nacido en contacto cercano con la madre después del nacimiento (evitando separaciones prolongadas) garantiza un flujo natural y adecuado de la lactancia. Pero, ¿realmente esto se cumple?
El contacto piel con piel durante las primeras dos horas de vida permite a la madre segregar las hormonas que favorecen la lactancia, fortalecer el vínculo con su bebé y permite al recién nacido poner en marcha sus reflejos neonatales en fase activa para lograr un agarre espontáneo al pecho.
En un mundo donde los partos son frecuentemente medicalizados e intervenidos, y donde existen separaciones excesivas debido a rutinas hospitalarias, es crucial que las madres estén preparadas y conozcan el funcionamiento de la lactancia para poder iniciarla de manera adecuada y evitar ser afectadas por consejos desactualizados y mitos que a la larga perjudicarían su objetivo de amamantar.
Es fundamental que tengas en cuenta que no todo el personal de salud está capacitado en lactancia materna, por lo tanto, es necesario que adquieras conocimientos sobre lactancia antes del parto y no dejes este aspecto al azar.
En 1991, la Organización Mundial de la Salud y UNICEF promulgaron la Iniciativa "Hospitales Amigos del Niño" y los "10 Pasos Hacia una Feliz Lactancia Natural (1998)", cuyo principal objetivo es promover, proteger y apoyar la lactancia natural en los centros de neonatología y maternidades, así como capacitar al personal sanitario encargado del cuidado de las madres en lactancia. Sin embargo, lamentablemente, esta iniciativa no se cumple en su totalidad a nivel mundial en la mayoría de las maternidades.
Durante el periodo inmediato después del parto, una madre solo anhela recibir apoyo y orientación para alimentar a su bebé con su propio cuerpo. Sin embargo, muchas veces lo que recibimos a cambio son consejos de lactancia erróneos como: “dale el pecho cada 3 horas”, “no lo dejes que mame tanto tiempo”, “déjame llevármelo para que descanses y le damos un biberón”, “te tienes que sacar el pezón”, “extráete para ver si tienes leche”, “tu bebé se está quedando con hambre” y pare de contar.
Si no estamos preparadas y no somos capaces de identificar un consejo errado de lactancia nos adentraremos en un camino lleno de obstáculos, que, aunque muchas veces es muy fácil salir, nos socava la confianza y pone en riesgo la salud de nuestro bebé.
Referencias:
2018, Guía para la Aplicación, Iniciativa "Hospital Amigos del Niño", file:///C:/Users/cebn_/Downloads/9789243513805-spa.pdf
1998, Las bases científicas de los “Diez pasos para una lactancia exitosa”:file:///C:/Users/cebn_/Downloads/WHO_CHD_98.9_spa.pdf
UNICEF: https://www.unicef.org/lac/en/press-releases/world-breastfeeding-week-unicef-who-call-equal-access-breastfeeding-support#:~:text=NEW%20YORK%2FGENEVA%2C%201%20August,this%20healthy%20start%20in%20life.