La Importancia de una Succión Eficiente
Una succión deficiente puede repercutir de manera negativa en la ganacia de peso del bebé, en la producción de leche materna o en la falta de confianza de la madre. Por ello, es crucial identificar a tiempo las posibles razones detrás de una succión inadecuada que no permitan una correcta transferencia de leche.
Las posibles razones pueden ser:
Mal agarre y/o mala postura al amamantar: Un incorrecto agarre del bebé ocasiona dolor al amamantar y en algunos casos no permite que se pueda alimetar de forma eficiente rechazando el pecho o haciendo tomas demasiado largas. Sin embargo, es posible que las primeras semanas de vida a pesar del mal agarre el bebé gane peso sin problema debido a la sobreproduccion de leche de las primeras 6 semanas postparto, o que exista una compensación oral por parte del bebé para poder extraer la leche a pesar de la dificultad.
Poner horarios y tiempos: La limitación de las tomas e interrupir la succión de un bebé en el pecho genera que el bebé haga una toma incompleta y que no llegue a la fase grasosa de la leche lo que ayuda al aumento del peso y a la saciedad.
Bebé aletargado: Puede ser común que algunos recién nacidos presenten dificultad para agarrarse a una toma eficiente debido al sueño o letargo que presentan los primeros días tras el parto (especialmente en partos muy intervenidos o en bebés pretermino). Despertar al bebé es importante para prevenir la ictericia, la deshidratación o la bajada de azúcar. Se recomienda dejar al bebé solo en pañal al momento de lactar, hacer compresión mamaria para que la leche fluya facilmente y, de ser necesario, suplementar con tu misma leche con el método jeringa o sonda-dedo, cuchara o vasito.
Confusión tetina-pezón: La succión en una tetina o biberón es diferente a la succión del pecho. En el pecho, el bebé utiliza una combinación de músculos intraorales y movimientos especificos para extraer la leche. En el biberón no necesita trabajar tanto, ya que la leche sale más fácil sin esfuerzo. Por esta razón, algunos bebés empiezan a tener tomas en el pecho más ineficientes una vez se han acostumbrado a la tetina del biberón. Durante el establecimiento de la lactancia, se recomienda utilizar métodos alternativos para ofrecer leche extraída o artificial (vasito, jeringa, sonda, cuchara).
Alteraciones orales, neurológicas o patológicas: Algunos bebés con tono muscular/labios débiles, tortícolis frenillos linguales, entre otros, pueden enfrentar dificultades para realizar tomas eficientes. Siempre es importante contar una asesora de lactancia que pueda observar la toma al pecho y de ser el caso referirte a un fisioterapeuta o especialista en el área pertinente.
Labio y paladar hendido o frenillo lingual corto: Aunque es posible amamantar en estas situaciones con el asesoramiento adecuado, pueden requerir adaptaciones en las posiciones para amamantar.
¿Cómo saber si las tomas son eficientes?
Los pechos de la madre deben sentirse blandos y no duros ni calientes (pechos blandos = pechos sanos).
El bebé muestra un aumento de peso adecuado, moja pañales con orina y tiene una o varias evacuaciones al día, especialmente las primeras seis semanas de vida.
Después de la toma, el bebé se duerme o muestra relajación y se ve contento.
Durante la toma, se puede escuchar al bebé tragar, hacer pausas y respirar.
Recuerda buscar ayuda al primer signo de succión deficiente por parte de tu bebé. La asistencia oportuna te ayudará a establecer la lactancia de manera rápida y segura, sin poner en riesgo la salud del bebé ni la de tus mamas.
Por Cristina Briceno